El informe ‘Mujeres Investigadoras 2020’ publicado el año pasado por la comisión de Mujeres y Ciencia (CMyC) del CSIC mostraba que el índice del techo de cristal de la subárea de Recursos Naturales era de 2.28, por encima de la media que era de un 1.35. Según el documento, un índice por encima de 1 indica que existe una falta de paridad.
Para analizar los resultados de este documento, se creó un grupo de trabajo formado por integrantes de la CMyC y de la Comisión de Area VIDA, subárea de Recursos Naturales, entre las cuales está la investigadora de GEO3BCN-CSIC Joaquina Álvarez Marrón. Su principal objetivo era elaborar un nuevo informe, que acaba de ser publicado, sobre la situación en esta temática, enmarcada en el área global ‘Vida’, y que incluye las disciplinas de Ciencias de la Tierra, Biología, Geología, Geografía, Ciencias Marinas y Ciencias Ambientales, entre otras.
En la elaboración del documento han participado, además de Álvarez-Marrón, Francisca Puertas, del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja; Penélope González-Sampériz, del Instituto Pirenaico de Ecología; Paola Laiolo, de Unidad Mixta de investigación en Biodiversidad; Blas Valero-Garcés, del instituto Pirenaico de Ecología, y Mario Díaz, del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
El informe elaborado por este grupo de trabajo señala que, en esta subárea, formado por 29 Institutos, Centros y Unidades (ICUs) del CSIC, el índice de techo de cristal se ha estancado e incluso incrementado durante los últimos 20 años. En concreto, las profesoras de investigación representaban en 2020 un 2 % de la plantilla del personal investigador permanente, distribuidas en cinco centros. “Todos estos datos apuntan a problemas reales a la hora de la promoción de las mujeres en esta subárea de Recursos Naturales”, subrayan en el documento.
Para mejorar y reducir este índice de desigualdad, el equipo de trabajo incluye en el informe diez propuestas y sugerencias. Entre ellas destacan visibilizar la existencia de un techo de cristal para las mujeres en las disciplinas de Recursos Naturales, incluir en todos los planes estratégicos objetivos de igualdad de género, aumentar las tasas de promoción, así como revisar el procedimiento de promoción, y valorar la implantación del refuerzo positivo para las mujeres en los procesos, entre otras cuestiones.
“Resulta absolutamente necesaria la puesta en marcha de medidas o acciones de manera inmediata”, apuntan desde el grupo de trabajo que ha elaborado el informe.
El documento se ha llevado a cabo a partir del análisis de la evolución temporal del personal investigador de plantilla y la situación de los distintos ICUs que forman parte del subárea de Recursos Naturales. Además, se realizó una encuesta al personal de estos centros para, de acuerdo con el documento, “diagnosticar potenciales sesgos y proponer medidas de actuación y corrección”.
En esta encuesta, realizada online entre noviembre y diciembre de 2020, participó el 31,6% del personal investigador de la plantilla, obteniendo una mayor respuesta de mujeres (50 %) que de hombres (20%), lo que indicaría, según el informe, que las investigadoras sí perciben el índice de techo de cristal como un “problema relevante” para ellas.
No obstante, matizan desde este grupo de trabajo, que se trata de una cuestión que es “importante” para todo el personal investigador y para el propio CSIC: “No es un problema de mujeres ni que afecte solo a mujeres”.
La publicación de este análisis coincide con la del informe anual 2021 de mujeres investigadoras de la CMyC, que hace un seguimiento de la situación de las científicas en el CSIC de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Europea.
En dicho documento, se apunta al valor del índice de techo de cristal del subárea de Recursos Naturales, que este año ha vuelto a subir y se situada en 2,59 puntos. De 402 personas que forman parte del personal científico de plantilla, 103 son mujeres, es decir las investigadoras representan un 25,6% del total en esta temática.
En el caso de los contratos pre y postdoctorales, sí existe paridad entre las personas que lo obtienen: de 144 personas, 78 mujeres firmaron un contrato postdoctoral y de 263, 133 mujeres firmaron uno predoctoral.
Sin embargo, la situación empeora al entrar a los puestos permanentes y a medida que se incrementa la escala científica: las mujeres representan el 29,9 de los científicos titulares, el 27,5 % de los investigadores científicos y el 9,9 % de los profesores de investigación.
En el año 2002 la Junta de Gobierno del Consejo Superior de Investigaciones Científicas aprobó la creación de la Comisión Mujeres y Ciencia, cuya misión es asesorar a la presidencia en la implantación de medidas para alcanzar la igualdad de género en la investigación de esta institución.