El proyecto CIMDEF ha llevado a cabo la última fase de la campaña de adquisición de datos a partir de la cual se ha podido registrar un perfil de sísmica de reflexión de gran ángulo de casi 450 km de longitud a través del Sistema Central que permitirá caracterizar la estructura de la corteza de esta zona de la península.
La campaña se desarrolló entre los meses de mayo y junio y tuvo una duración de 20 días. En ella participaron de forma activa 20 miembros de las diferentes instituciones implicadas en el proyecto. La Universidad de Salamanca, la Universidad de Granada, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y el ICTJA-CSIC son las instituciones que impulsan un proyecto cuyo investigador principal es el científico del ICTJA-CSIC Ramon Carbonell.
En total se desplegaron unas 1000 estaciones sísmicas a lo largo de una línea que atravesaba el Sistema Central con una orientación NW-SE. Puerto Pico, en plena Sierra de Gredos, fue el punto central del transecto que se extendía unos 250 km al Norte, hasta la provincia de Zamora y unos 200 km en dirección sur, hasta la provincia de Toledo.
8 equipos formados por dos personas cada uno, realizaron la instalación de los equipos de registro. Estos estaban distanciados entre sí de 350 a 400 mts. Cada pareja se encargó de instalar de media unos 125 instrumentos de registro en un proceso que duró 5 días. 800 de las estaciones utilizadas en esta campaña fueron prestadas por la empresa CGG. Esta colaboración ha sido, según Ramon Carbonell, "un elemento clave para obtener una perfil de alta resolución" ."Sinceramente, espero que esta no sea la última colaboración, ya que la infraestructura de observación de la Tierra disponible en España es escasa", añade.
La zona más alta muestreada en este transecto estaba situada a unos 1600 metros de altura, en un punto en el cual el Sistema Central tiene unos 65 km de anchura.
"La topografía de la zona revela una serie de levantamientos, estructuras de elevación del basamento que se mueven arriba o abajo a lo largo de, muy probablemente, fallas desarrolladas con anterioridad", explica Ramon Carbonell.
El perfil obtenido se ha podido generar a partir del registro de 3 fuentes sísmicas localizadas en diferentes puntos a lo largo del transecto dibujado. El primer registro se llevó a cabo en mayo de 2017. Los dos restantes se han realizado este 2019.
El despliegue de instrumentos también se ha aprovechado para abordar nuevos desafíos en el ámbito de la sísmica pasiva con un doble objetivo: desarrollar por un parte el uso del registro de ruido sísmico para extraer reflexiones corticales e implementar el uso de las fases P de terremotos muy lejanos para obtener secciones corticales de baja resolución.
Según Ramon Carbonell, "los primeros análisis muestran una alta calidad de los datos registrados, en los cuales, las fases principales, como por ejemplo las PmP, son claramente visibles".
El primer paso en la interpretación de los datos adquiridos en esta campaña será la inversión de tiempo de viaje de la señal para obtener una primera idea de la distribución de las propiedades físicas y de la estructura general de la corteza de la zona estudiada. Además se realizará un "low fold stack" a partir del cual se espera obtener una imagen de la corteza y de la topografía de la Moho.
El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia,Innovación y Universidades, tiene como objetivo realizar un modelo litosférico del Sistema Central Ibérico, entre la Cuenca del tajo y la Cuenca del Duero. "La Meseta Central está caracterizada por un altitud media de 600-700 m, elevación que continua incrementándose, y es una de las mesetas más altas de Europa. La obtención de un modelo geológico y geofísico detallado de la zona Ibérica Central nos proporcionará nuevos límites y nos ayudará a entender mejor la topografía y su variabilidad", asegura Carbonell.
El perfil realizado por el proyecto CIMDEF se suma a los perfiles ALCUDIA e IBERSEIS adquiridos previamente. En total, estos 3 perfiles suman casi 950 km, los que van desde el Golfo de Cádiz hasta la Cuenca del Duero. "La interpretación conjunta de estos perfiles nos proporcionará un modelo geofísico de alta resolución de la Península Ibérica. Una de las implicaciones más relevantes del proyecto reside en la posibilidad de constreñir los patrones de deformación cortical y el grosor de la corteza", reflexiona Ramon Carbonell.
El investigador del ICTJA-CSIC explica que "considerando las complejidades y dificultades que han envuelto la realización del proyecto, estamos muy satisfechos" y valora de forma muy positiva la actitud y el interés mostrado por todos los participantes gracias a los cuales la campaña ha sido posible.