El proyecto EVE que coordina el ICTJA-CSIC celebró su segunda reunión de trabajo en Vilanova y la Geltrú durante los días 21 y 22 de mayo. La reunión contó con la asistencia de 25 participantes, miembros todos ellos de los distintos centros de investigación y universidades que forman parte de este consorcio europeo cuyo principal objetivo es el desarrollo un sistema de alerta temprana (Early Warning System) para mejorar la comunicación entre los servicios de protección civil y los observatorios vulcanológicos de Europa.
Las sesiones de esta segunda reunión tuvieron un perfil marcadamente técnico. El encuentro ha servido sobre todo para concretar las erupciones que se utilizarán como caso de estudio a lo largo del proyecto, para identificar los parámetros y las tablas de la base datos que se necesitaran para realizar la modelización de las fases pre-eruptivas. A partir de estos elementos será posible construir los posibles escenarios en caso de que se
Se dedicó también parte de las exposiciones a mostrar los parámetros físicos que caracterizan los magmas de las erupciones que han sido seleccionadas como caso de estudio del proyecto.
La próxima reunión del proyecto EVE cuyo IP es Joan Martí se celebrará entre el 1 y el 6 de septiembre en Islandia.
El consorcio del proyecto EVE está formado, además por el Instituto de Ciencias de la Tierra del CNRS de Orleans (ISTO-CNRS, Francia), el Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Islandia (Islandia), el Laboratorio de Magmas y Volcanes de la Universidad Clermont-Auvernia (Francia), el Instituto Nacional de Geofísica y Volcanología (INGV, Italia) y la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa (Portugal). Además, cada institución lleva asociada a las protecciones civiles de sus respectivos países.
El proyecto está financiado por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), que tiene un plan de ayudas específicas anuales para financiar proyectos enfocados a la preparación y prevención de riesgos naturales y antrópicos. La duración del proyecto es de dos años y finalizará en diciembre del 2020.